viernes, 22 de julio de 2011

Sucios en Campaña

Que juego de palabras. Que dicción. Que inteligencia al servicio de la política. Que pelotudo el título ¿No? Pero no se me ocurre otra forma. Ni me lo tomo con una seriedad que no amerita.

¿Ahora resulta qué nosotros hacemos campaña sucia? PRO se mete en el barro y usa las mismas herramientas que ellos inventaron. Esa es su estrategia. Esa es la apuesta de una velita triste casi totalmente derretida a punto de apagarse, que es la vida útil de Daniel Filmus como candidato potable del Kirchnerismo en la Ciudad.

Es algo triste, tirado de los pelos, un manotazo de ahogado. Y así y todo es típico. El Kirchnerismo nunca negó toda la basura sobre la que construyen su aparato de poder. Si no que, ante los ataques, responden que nosotros somos iguales. Nunca vas a escucharlos decir que son honestos, trabajadores, preparados. Te dicen, ustedes son iguales, ustedes no son la nueva política. Así de básicos son, y así les va.


Partamos de una base conceptual. PRO no es la NUEVA POLITICA. Propusimos un cambio para el Gobierno de la Ciudad y estamos llevándolo a cabo. Pero no somos la nueva política, porque sumamos a nuestro espacio a referentes que llevan años practicándola. Y sumamos nuevos que nunca pasaron por el Peronismo o el Radicalismo como es mi caso (por más ínfimo que sea). De nuevo, escucharon bien, gritenlo, repitan conmigo. NO SOMOS LA NUEVA POLITICA. Nosotros somos y queremos seguir siendo la buena política. La política sana que prepara a sus cuadros antes de darles espacios de poder. Que escucha a la gente. Que cuando se equivoca lo acepta en una conferencia de prensa y pide disculpas y lo resuelve. Y que en nuestras conferencias de prensa invitamos a TODOS los periodistas, y a todos los medios, y nos bancamos las preguntas de los chicos de Duro de Domar, de TVr, de 678, porque no tenemos nada que esconder y porque amamos que repitan nuestro mensaje, sacado de contexto o no.

Y entonces ¿Qué son ellos? ¿Qué hace Filmus en cada campaña? Esto lo respondo yo, con lo que vi y viví personalmente. Fui parte de las campañas del PRO del 2005 hasta la fecha. Fui fiscal siempre.

En todas las elecciones el Kirchnerismo repartió boletas truchas del PRO en un intento desesperado y estúpido de que la gente se equivocara y las usara para impugnarlas después en el escrutinio. Eso es campaña sucia.

Cada dos años llenan la ciudad de afiches con nuestros colores, pero cambiando el mensaje. A veces son insultos o fotos agresivas. Otras simulan ser nuestros, con mensajes contradictorios y ofensivos. Eso lo hace el Kirchnerismo. Eso es campaña sucia.

Sacan spots televisivos con información falsa de la gestión. Mienten con la cantidad de metros de subte construidos. Eso es campaña sucia.

Nos amenazan físicamente, nos insultan, nos rompieron en la facultad mesas, tablas, afiches, volantes. Le pegaron a militantes de mi agrupación incluso a mujeres. Eso es campaña sucia.

Llevamos cuatro años gobernando la Ciudad. Un territorio compartido legalmente con el Estado Nacional y de hecho con nuestros vecinos de la Provincia de Buenos Aires. De ninguna manera se pueden resolver las cuestiones de fondo sin políticas públicas a largo plazo consensuadas entre las tres jurisdicciones. No nos atienden el teléfono, no nos reciben, no se hacen cargo. Eso es campaña sucia.

Basaron toda la campaña de 2007 en decir que Mauricio es Macri. Pegándolo a la controvertida figura de su padre. Su padre, Franco, es aliado empresarial del Kirchnerismo. Dicho por él, y aceptado por el silencio de quienes lo contratan en cada licitación del país. Y nos criticaron por su padre, solo por ser su hijo. Eso es campaña sucia.

Nos persiguieron con causas armadas por jueces que no deberían ser jueces si no juzgados por sus acciones en la administración pública. Nos persiguen con sus medios pagos, por sus diarios, revistas, radios, canales de televisión y por esa gigantesca cartera de artistas y famosos rentados que se dedican a difamarnos frente a las cámaras. Eso es campaña sucia.

Campaña sucia es su forma de gobernar. Su forma de hacer política. Su forma de construir un gobierno autoritario con el poder centralizado en una sola persona. Es mantener los índices de pobreza e indigencia escondidos bajo los números oficiales del INDEC.

Campaña sucia es entrar a nuestras casas a decirnos que trabajar una hora a la semana es ser empleado, para poder sacar un censo (el más desprolijo y trucho de nuestra historia) donde la tasa de desempleo bajó.
Campaña sucia es mentir, robar, golpear y reprimir. Es mantener a Schoklender, a Jaime, a Albistur, Moyano, Monetta, Moreno, De Vido, Rudy Ulloa, Cristóbal Lopez.

Campaña sucia es insultarnos por no elegirlos.

Nosotros seguimos con nuestra campaña. Con nuestras ideas. Con nuestros índices de credibilidad y de satisfacción inéditos para un Gobierno de la Ciudad. Seguimos proponiendo, escuchando y mejorando. Y su campaña sucia nos rebota, porque la gente nos elige por lo que hacemos y no por lo que decimos. La gente nos cree, y punto. Porque la mentira y las agresiones no son la base de nuestro discurso, ni tienen lugar en él.
En 9 días se viene la segunda vuelta en la Ciudad. El balotaje. El 31 volvemos a elegir. Volvemos a decirle NO a esta manga de mentirosos, corruptos, malintencionados políticos capitalinos que no quieren nada más que sumar un poroto a su Gobierno Nacional. Donde no se elige un Jefe de un Gobierno Autónomo si no un delegado de una presidenta que no debate, no discute, no responde preguntas ni da explicaciones.
Gracias pero no. Sigo con nuestra “Campaña sucia”.

2 comentarios:

  1. Pongan gas al borda y despúes hablamos :)

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  2. "le pegan a los guachos y a las mujeres
    pero con los del PRO ellos no pueden
    ohhhhh vamos Mauri, ohhhhh vamos Mauri" (?)

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